¿Qué es el vaginismo?
Es una contracción involuntaria de los músculos de la vagina que impide la penetración. Puede ser severa si la penetración vaginal es muy dolorosa o imposible o moderada si causa dolor vaginal durante la penetración o en un examen ginecológico.
Junto con la dispareunia, es uno de los trastornos sexuales que más afectan a las mujeres, ocupando un 25% de las consultas ginecológicas.
En la mayoría de los casos, hasta un 90%, la afección es primaria. Ocurre cuando la mujer nunca ha logrado un coito vaginal o penetración de cualquier tipo. En el vaginismo secundario la mujer ha sido capaz de tener penetraciones en el pasado pero actualmente le es imposible realizarlo.
¿Cuáles son las causas del vaginismo?
La principal causa de esta afección sexual es psicológica. Entre estas, encontramos el miedo al dolor, baja autoestima, no sentirse a gusto con ella misma o la pareja, o incomodidad ante la sexualidad generan esta afección. Otra causa puede provenir de la educación sexual que haya recibido la persona, creencias negativas acerca del sexo, limitaciones y prejuicios.
Muchas mujeres están seguras de que la penetración será dolorosa lo que ocasiona ansiedad y temor ante el acto originando la contracción involuntaria de los músculos y por consiguiente dolor. En otras ocasiones es provocado por una experiencia traumática, algunos ejemplos pueden ser un abuso, violación o un examen ginecológico sin estar preparado para ello. En raras ocasiones es originado causas físicas como pueden ser deformaciones de la vagina o un himen rígido.
Los tratamientos para el vaginismo
Debido a que es una afección físico-psicológica debe tratarse el aspecto físico como emocional conjuntamente. Por ello el tratamiento está basado en un asesoramiento, educación y ejercicios.
- • Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer la musculatura realizando contracciones y relajaciones de la musculatura pélvica. También se usan para las personas que tienen problemas de incontinencia. Para el vaginismo, los ejercicios de Kegel son muy efectivos porque nos hacen controlar y entrenar la musculatura que nos impide y hace dolorosa la penetración.
- • La dilatación vaginal, también llamada insensibilización sistémica, deberá estar dirigida por un médico o sexólogo y se realiza mediante dilatadores de plástico. Es aconsejable que en estos ejercicios esté involucrada la pareja para poco a poco dirigirlo hacia un contacto más íntimo. La tasa de éxito de la dilatación está estimada en un 90-95% de los casos.
Muchas mujeres que padecen esta afección sienten vergüenza o creen que es un problema único y rehúsan ir al médico hasta que el dolor llega a ser inaguantable. Ésto desemboca en el abandono de intentar mantener relaciones sexuales evitando una relación sexual placentera.
Si padece esta afección tenga en cuenta las tasas de éxito al ser tratada por un especialista sexual son muy elevadas.
Preguntas frecuentes sobre el vaginismo
1. ¿Qué diferencia hay entre vaginismo primario y vaginismo secundario?
En el vaginismo primario la mujer nunca ha podido tener relaciones sexuales satisfactorias, se encuentra el vaginismo cuando la mujer explora el tener relaciones sexuales por primera vez. Algunos casos de vaginismo primario también sienten dolor a la hora de insertar tampones o ir al ginecólogo. Mientras que, en el llamado vaginismo secundario, las mujeres han tenido relaciones sexuales sin dolor en el pasado, pero actualmente sienten dolor cuando mantienen relaciones.
2. ¿Es posible que una vagina sea demasiado pequeña?
Tener una vagina demasiado pequeña es una falsa creencia. Lo más frecuente son casos de constricciones de los músculos vaginales, es decir vaginismo. Son muy pocos los casos en los que el el dolor se produce por una anomalía en la vagina. Recomendamos acudir al médico o al sexólogo si hay dolor reiterado en las relaciones sexuales.
3. ¿Puedo tener vaginismo después de haber tenido otras relaciones satisfactorias?
Sí, en este caso estaríamos hablando de vaginismo secundario. Es posible que provenga que dolores físicos, falta de lubricación, cirugías, causas hormonales, etc. o bien causas psicológicas a raíz de una situación emocional traumática como una separación, una infidelidad, etc.